

La divina comedia de Dante Alighieri es un poema épico compuesto por 100 cantos, que relatan el recorrido de Dante por los tres reinos: el Infierno, que está compuesto por 34 cantos; el Purgatorio, que lo componen 33 cantos; y finalmente el Paraíso que también está compuesto por 33 cantos. En esta obra, el alma de Dante recorre el camino de la redención de las almas en busca de su amada Beatriz. Mientras visita ese más allá de la muerte a través de los tres reinos, su alma expía sus pecados. En La divina comedia, Dante se encuentra perdido en una selva oscura, en la cual será rescatado por Virgilio a petición de Beatriz. Virgilio se convertirá en el guía de Dante durante los dos primeros reinos.
El primer reino que Dante y Virgilio visitan es el del Infierno, el cual lleva inscrito en sus puertas el siguiente texto: “Por mí, se va a la ciudad doliente por mí se va al eterno tormento: por mí se va tras la perdida gente”. El Infierno es imaginado por Dante como un inmenso cono invertido, en el cual yace Lucifer en aquel vértice que toca el centro de la tierra. Este reino está compuesto por nueve círculos que albergan a los lujuriosos, los glotones, los avaros y pródigos, los iracundos y tristes, los herejes, los violentos, los fraudulentos, los gigantes y finalmente en el noveno círculo se castigan a los traidores.
El segundo reino que visitan tras lograr dejar atrás el Infierno, es el Purgatorio, que es imaginado por Dante como una gran isla en forma de montaña que se encuentra situada en las antípodas de Jerusalén. En aquel reino se pueden distinguir los nueve círculos que se dividen en tres partes: antepurgatorio, los siete círculos y el paraíso terrenal, allí se albergan aquellas almas que vivieron en pecado, pero que se arrepintieron antes de morir. Las puertas del purgatorio son custodiadas por un ángel que marca en la frente de Dante 7 “P”, que simboliza los siete Pecados Capitales: soberbia, envidia, ira, pereza, avaricia, gula y lujuria. Sin embargo, el guardián del purgatorio es Marco Poncio Catón. La entrada al paraíso terrenal donde yacen el rio Leteo, que borra los recuerdos malos y el rio Eunoé, que aviva los recuerdos buenos, es el lugar en donde Virgilio se va y Dante y Beatriz se encuentran y serán transportados mediante un rayo de luz al paraíso.
Finalmente, Dante se imagina el Paraíso según el sistema cósmico de Ptolomeo conformado por nueve planetas que giran en torno a un planeta que se ubica en el centro. Nueve cielos componen este último reino, cada uno de ellos fue recorrido por Dante y Beatriz hasta llegar al noveno cielo, el Cielo Cristalino es el lugar donde ella lo abandona y el procede a buscar ayuda en San Fernando, quien lo guía hasta el Empíreo.