top of page

En 1977,  el escritor argentino Jorge Luis Borges dictó una serie de conferencias en las cuales hablaba sobre temas que le habían apasionado durante toda su vida tales como las obras de La divina comedia de Dante Alighieri, Las mil y una noches que posee un autor anónimo y La pesadilla de Füssli. En 1980, Estas conferencias fueron recopiladas en el libro Siete noches bajo la autoria de Jorge Luis Borges. En el siguiente fragmento nos enfocaremos en la conferencia sobre La divina comedia, en la cual Borges realiza una analogía entre como los colores del zafiro oriental representan ese oriente que se ve plasmado en la obra de Las mil y una noches. Al hablar de La divina comedia, Borges hace énfasis en cuán importante fue para él uno de los cien versos, el que hace refernecia al zafiro orietal.

 

“Dante comparaba dentro de su obra al zafiro oriental.

 

“Hay un verso que está siempre en mi memoria. Es aquel del primer canto del Purgatorio que se refiere a esa mañana, esa mañana increíble en la montaña del Purgatorio, en el Polo Sur. Dante, que ha salido de la suciedad, de la tristeza y el horror del Infierno, dice “dolce color d’ oriental zaffiro”. El verso impone esa lentitud a la voz. Hay que decir oriental:

 

dolce color d’oriëntal zafiro

 

che s’accoglieva nel sereno aspetto

 

del mezzo puro infino al primo giro.

 

Quisiera demorarme sobre el curioso mecanismo de ese verso, salvo que la palabra “mecanismo” es demasiado dura para lo que quiero decir. Dante describe el cielo oriental, describe la aurora y compara el color de la aurora el del zafiro. Y lo compara con un zafiro que se llama zafiro oriental”, zafiro del Oriente. En dolce color d’ oriental zaffiro hay un juego de espejos, ya que el Oriente se explica por el color del zafiro y ese zafiro es un “zafiro oriental”. Es decir, un zafiro que está cargado de la riqueza de la palabra “oriental”; está lleno, digamos, de Las mil y una noches que Dante no conoció pero que sin embargo ahí están”.

bottom of page